miércoles, 22 de abril de 2015

¡Ay! Si la vejez pudiera y la juventud supiera ...


Este viejo refrán, nos hace pensar a que tiene mucha razón, como ya sabemos a la juventud le hace falta la experiencia del "viejo" y a su vez al adulto mayor le falta la fuerza y el impulso del joven, pero vemos que ello es imposible. Puesto que si reflexionamos un poco más allá de las limitaciones físicas o de conocimiento, podemos encontrar un lugar y unas condiciones donde esto, que aparentemente suena imposible, se hace posible. Ese lugar es la familia, el hogar donde se promueve la comunicación, y cuyo objetivo o meta principal es el bienestar de todos los miembros que la integran, puede aprovecharse la experiencia de los grandes y la fuerza de los jóvenes. Es decir, si dejamos de ver a la familia como un grupo de varios seres humanos separados y diferentes entre sí, o por lo contrario, si observamos como es en realidad: La unidad nuclear de los seres humanos, será en esa unidad donde este viejo refrán ya no sea irrealizable y se haga factible.

Y si a esta familia le añadimos el valor y la experiencia de nuestros adultos mayores, de nuestros familiares, etc..., más unificada e invencible será, se va a ver transformada en un equipo donde cada miembro aportará sus talentos y su capacidades para lograr el objetivo en común que tienen.
Y se pondrán en juego la fortaleza, el ánimo, el entusiasmo que los jóvenes tienen, y los mayores aportarán su experiencia, sus conocimientos, etc; para que así juntos puedan cambiar el viejo refrán en uno nuevo: ¡La juventud sabe y la vejez puede!



Más información: elogio.a.la.vejez.pdf



1 comentario:

  1. Proverbios 20:29 "La gloria de los jóvenes está en su fuerza,
    y el esplendor de los ancianos, en sus canas"

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